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Cursos de gestión y marketing dental online

marketing dental

Se necesita mucha formación y experiencia para convertirse en un dentista profesional. Aun así, existe una brecha entre el conocimiento y las habilidades esenciales para brindar una atención dental de calidad y las necesarias para construir una práctica dental rentable. Por eso es tan importante realizar cursos de gestión y marketing dental online.

La gestión de una clínica dental es un conjunto de prácticas, procedimientos y habilidades que van más allá de la atención clínica y que se necesitan para convertir la formación en odontología en una práctica viable y real.

La mayoría de los profesionales de la salud dental están familiarizados con las partes más obvias de la administración de una clínica dental, como programar citas, enviar recordatorios y control de la facturación. Aunque son importantes, estas tareas son solo la punta del iceberg. La gestión y el marketing de una clínica dental se basa, ante todo, en mantener y hacer crecer el negocio, mientras los dentistas pueden centrarse en brindar una atención al paciente de calidad. Hacer todo esto requiere una estrategia, respaldada por diferentes habilidades comerciales.

Funciones relacionadas con la gestión y el marketing dental

La administración y gestión de clínicas dentales incluye las siguientes funciones:

  • Formular un plan general para hacer crecer la clínica.
  • Recopilar las métricas adecuadas para medir el éxito del negocio.
  • Gestión de la contabilidad de la clínica dental.
  • Revisión de proveedores y costes de suministro.
  • Desarrollar y mantener la presencia online, incluidas las redes sociales.
  • Reducir las cancelaciones y las ausencias de pacientes.
  • Optimización de operaciones.

Como hemos mencionado, estas funciones van más allá de la atención de los pacientes. Pero son esenciales para mejorar la práctica dental.

La importancia de las habilidades de gestión de clínicas dentales

Para ver por qué es importante la gestión y el marketing dental, es importante considerar lo que podría suceder si faltan una o más de las siguientes habilidades.

Falta de habilidades financieras: una clínica que tiene flujo constante de pacientes, pero que aún lucha por obtener ganancias puede tener problemas con la planificación y el control financiero.

Falta de habilidades en tecnología de la comunicación: ya no vivimos en un mundo donde las personas se comunican únicamente por teléfono. Los pacientes están acostumbrados a recibir mensajes de texto y correos electrónicos, encontrar información en la web e interactuar en las redes sociales.

Falta de un plan de medición de resultados: muchas veces, una clínica dental no podrá identificar por qué no es rentable. El problema es que no se están recopilando ni analizando los datos necesarios para ese fin; faltan habilidades analíticas y un plan de medición adecuado en el que analizar datos del negocio, de marketing y publicidad, buscar tendencias… Solo así, con datos, con indicadores clave de rendimiento bien identificados y útiles, se podrán tomar las medidas adecuadas.

Falta de habilidades de liderazgo empresarial: incluso si una clínica dental se ha adaptado a las nuevas tecnologías, domina su contabilidad, se ha esforzado por medir todas las variables y ofrece una atención de calidad al paciente, es posible que aún no haya logrado alcanzar cierta estabilidad, ya que es necesario establecer un liderazgo empresarial. Dejar bien clara la estructura jerárquica del equipo de la clínica dental ayudará a que cada trabajador tenga un rol determinado y a saber cuáles son sus funciones y dónde están sus límites, bajo una supervisión continua de ese líder. Y es que liderar es mucho más que dar órdenes; es formar un equipo, motivarlo, aportar soluciones, dar ejemplo… Es trabajo del propietario de una clínica el asegurarse de que todos los trabajadores alcancen su nivel de potencial más alto. Esto significa ofrecer formación continua, invertir en nuevos procedimientos y tecnologías de tratamiento y crear un entorno de equipo. Sin un buen liderazgo empresarial, el negocio no evolucionará o se verá eclipsado por la competencia.